Disfrazando mis palabras con sonrisas de papel, no conseguiré ocultarles, no, las heridas de mi piel. Pero no existen heridas que me impidan sonreír, cuando entiendo que algún día nos volveremos a unir.
Pues tú has llenado mis bolsillos con sonrisas y entusiasmo y he metido en mi mochila el calor de tus abrazos.
*Para nadie en especial
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